Seguir al Señor es el principio de la sabiduría y conocer a Aquel
que es Santo, es entendimiento porque El multiplicará tus días y
aumentará los años de tu vida.
Toda sabiduría
procede del Padre Celestial y permanece por siempre con El.
El Ángel de la
Sabiduría guía a los Hijos de la Luz por medio de la Ley Santa.
¿Quién puede contar las arenas del mar, las gotas de la lluvia y los
días de la eternidad?
¿Quién puede saber la altura de los cielos, la anchura de la Tierra?
¿Quién conoce las
profundidades y quién la Sabiduría?
La Sabiduría fue
creada antes que todas las cosas. Uno puede curar con la bondad, con
la justicia, con las hierbas y con la palabra de Sabiduría.
Entre todos los
remedios es éste el que verdaderamente sana, el que alivia con la
palabra sabia, ésta es la que mejor desterrará la enfermedad de los
cuerpos de los fieles, porque la Sabiduría es el mejor de todos los
remedios.
Seguir la Ley
Santa, es la corona de la Sabiduría, haciendo que florezcan la Paz y
la salud perfectas, pues estas dos son los dones de los ángeles.
Caminaremos cerca
de Ti, oh Padre Celestial, con la ayuda de Tu Ángel de la Sabiduría,
Quien nos guía por medio de Tu Orden Celestial y con las acciones y
las palabras inspiradas por Tu Sabiduría divina.
Padre Celestial,
ven a nosotros con Tu mente creativa y Tu, Quien concedes los dones
por Tu Orden Celestial, concédenos también el don de la Sabiduría
Eterna, a los Hijos de la Luz, para que esta vida pueda ser
utilizada para el santo servicio en el Jardín de la Hermandad.
En el Reino de Tu
buena voluntad y ya encarnada en nuestras mentes, fluye el sendero
de la Sabiduría desde Tu Orden Celestial, donde habita el Árbol
sagrado de la Vida.
¿De qué manera se
manifiesta Tu Ley, oh Padre Celestial?
El Padre Celestial responde: por tus buenos pensamientos en unidad
perfecta con la Sabiduría, oh Hijos de la Luz.
¿Qué es la
palabra bien dicha?
Es la bendición
que nos otorga la palabra de Sabiduría.
¿Qué es el
pensamiento bien pensado?
Es lo que piensa
el Hijo de la Luz, quien mantiene pensamientos de santidad, por ser
la más valiosa de todas las cosas.
Así crecerá el
Hijo de la Luz, en concentración y comunión para poder descubrir la
Sabiduría y así continuará hasta que le sean revelados todos los
misterios del Jardín Infinito, donde está el Árbol de la Vida.
Entonces él dirá estas palabras victoriosas: Oh Padre Celestial,
asígname mi tarea para construir Tu Reino en la Tierra, a través de
los buenos pensamientos, de las palabras bondadosas y de las buenas
acciones, que para el Hijo de la Luz serán el don más preciado.
Oh Tu, Orden
Celestial y Tu, Mente Universal, Te adoraré y adoraré al Padre
Celestial, porque por causa de El, la menta creadora que está dentro
de nosotros, hace progresar el Reino indestructible.
Sabiduría divina,
haz que todos los hombres sean libres del temor y sean amplios de
corazón y fáciles de conciencia.
Sabiduría divina,
el entendimiento que está siendo revelado eternamente, continuamente
y sin fin, no se adquiere por medio de las Sagradas Escrituras.
Esta es la
ignorancia que arruina a la mayoría de la gente, tanto a los que han
muerto, como a los que morirán.
Cuando la ignorancia sea sustituida por la Sabiduría divina,
entonces la dulzura y la fertilidad regresarán a nuestra Tierra y a
nuestros campos; con salud y curación, con plenitud y abundancia y
con gran cantidad de cereal y pasto, y los ríos de la Paz fluirán a
través del desierto.