La oración es una enorme fuente de
poder, a la que se han reconocido grandes logros y
curaciones milagrosas. El hecho de que las plegarias
funciones refleja nuestra conexión con lo Absoluto y
confirma que podemos hablar con Dios de una manera
productiva.
Para orar no existe horas especiales y
puede haberlas, para acercarse a Díos como cada quien lo
conciba no se requiere de otra disposición más que de la
que sale del corazón y sin mediar nada que nos sea la
condición mental de lograr una experiencia mística en todo
lo que se reza.
Por
medio de la oración se nos ha dado el privilegio de
cambiar vidas, naciones y el curso de la Historia si tan
solamente esta dispuesto a confiar en Dios.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas
grandes y ocultas que tu no conoces”
Jeremías 33:3.
Juan 14:14 también dice: “Si algo pidiereis en mi
nombre, yo lo haré”.
Si
comenzáramos a pedir en oración, creyendo las cosas que se
nos ha prometido, veríamos milagros en nuestras vidas y
las de los demás, y el curso de la Historia cambiaría
Ciertamente si yo estoy confiando en Dios a quien hago mi
petición. Cuando uno confía plenamente esta seguro que
recibirá lo que pide.
El
Señor nos ha dicho y prometido, que si pedimos algo
conforme a su voluntad Él nos oirá, y si nos oye, el
contestara. 1 de Juan 5:14-15.
La
oración es un acto de máxima prioridad. La oración es la
fuerza, el poder y el secreto que mueve al cielo y hace
que el mundo se mueva a su compás.
Todo el secreto del poder reside en la energía al alma, y
a todo el ser lleno de amor se derrama en oración a Dios.
El
objetivo no es ser un gran hombre o una gran mujer de fe,
sino un hombre o una mujer que tiene fe en un gran Dios.
Nuestras peticiones serán oídas y contestadas.
La
nueva forma en que concebimos actualmente el Universo y la
psique humana deja obsoletas las creencias bíblicas sobre
la existencia de un Dios que está “afuera” de nosotros y
recibe nuestros ruegos como si fuera un satélite de
comunicaciones. Hoy intuimos que ese Dios intermediario
está íntimamente conectado con nuestra conciencia, por lo
que el factor divino de la plegaria es interior y no
exterior.
Nosotros no somos seres humanos que tenemos experiencias
espirituales, somos espíritus que tenemos experiencias
humanas" Theilard de Chardain...religioso francés...