Sueños
Semilla
Autor: Bucay, Jorge
En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si
fuera una semilla,de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de
posibilidades.
Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi
propia vida
en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla
contiene el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra
fértil,
absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el
follaje,
llenándose de flores y frutos para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe cómo
llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas como los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el momento de
germinar,
echar raíces y darse luz, morir como semillas para convertirse en
árboles.
Árboles magníficos y orgullosos, que a su vez nos digan, en su
solidez,
que oigamos nuestra voz interior; que escuchemos la
sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda
clase,
en cada lecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos.
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos,
a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos
de lucidez cegadora.
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos.
Y, un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos
vida,
las semillas de nuestros sueños se transforman en árboles, y
desplegarán sus ramas
que, como las gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer.
Una sabiduría interior las acompaña porque cada semilla sabe cómo
llegar a ser árbol.