¡Lo
haré hoy!
Hoy eliminaré de mi agenda dos días: ayer y mañana. Ayer fue para
aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy pueda realizar.
Hoy me enfrentaré a la vida con la convicción de que este día jamás
volverá.
Hoy es la última oportunidad que tengo de vivir intensamente, pues nadie
me asegura que mañana volveré a amanecer.
Hoy tendré la audacia de no dejar pasar ninguna oportunidad, mi única
alternativa es la de triunfar.
Hoy invertiré mi recurso más importante: mi tiempo, en la obra más
trascendental: mi vida; cada minuto lo realizaré apasionadamente para
hacer de hoy un día diferente y único en mi vida.
Hoy desafiaré cada obstáculo que se me presenta con la fe de que
venceré.
Hoy seré la resistencia al pesimismo y conquistaré al mundo con una
sonrisa, con la actitud positiva de esperar siempre lo mejor.
Hoy haré de cada tarea ordinaria una expresión sublime.
Hoy tendré los pies en la tierra comprendiendo la realidad y tendré la
mirada en las estrellas para inventar mi porvenir.
Hoy tendré tiempo de ser feliz y dejaré mi huella y mi presencia en el
corazón de los demás.
Hoy, te invito a empezar un tiempo nuevo donde soñemos que es posible
cuanto nos proponemos y lo realicemos con alegría y dignidad.