Dónde están los Dioses ?
-"¿Dónde están los Dioses?"
Preguntó el Pequeño, mientras se ocultaba con su familia en la
caverna, una noche de gran tormenta.
Y sus padres le enseñaron cómo hacer fuego para iluminar su historia
pintada en los muros, y a danzar para los Dioses que un día llegaron
a ellos y que se fueron en el tiempo de sus ancestros...
... y fue la mañana del primer día.
Luego el Pequeño preguntó a su tribu:
-"¿Dónde están los Dioses?"
Y junto con sus padres atravesó un largo invierno en busca de un
lugar para sembrar su futuro...
... y fue la mañana y la tarde del segundo día.
Y el Joven preguntó a su pueblo, mientras reía a orillas del río:
-"¿Dónde están los Dioses?"
Y sus padres le enseñaron a someter a otros pueblos, a otros
hombres. Construyó pirámides en los desiertos, y en las selvas
vírgenes construyó ciudades. Aprendió otros cultos y leyendas junto
a sabios y maestros que se perdieron con el tiempo y el viento del
olvido...
... y fue la mañana y la tarde del tercer día.
Y el Hombre preguntó a los suyos:
-"¿Dónde están los Dioses?"
-"Están en la vida" le respondieron, mientras apagaban la vida de
sus hermanos.
Y el Hombre descubrió el origen de su forma. Aprendió a crear vida
en sus laboratorios, con respeto y sabiduría...
... y así fue todo el día cuarto.
Y el hombre preguntó con desconfianza:
-"¿Dónde están los Dioses?"
-"Están en el amor, le respondieron los sacerdotes mientras se
llenaban los bolsillos con monedas y almas de la inocencia.
Y el Hombre aprendió a amar a todo ser viviente que pisara el mundo
o viviera fuera de él. Con amor, sus ojos se volcaron a las artes, y
las alas del espíritu humano se adornaron con la ternura.
... y fue la mañana y la tarde del día quinto.
Y el Hombre preguntó a los niños que ayer reían, y ahora eran
hombres que odiaban:
-"¿Dónde están los Dioses?"
-"Están en la energía" le respondieron, mientras usaban el átomo
para destruirse a sí mismos.
Y el Hombre aprendió a creer en la paz, usó el átomo para bien; sanó
a todos los pueblos y no hubo más guerras en su corazón...
... y fue la mañana y la tarde del día sexto.
Y el Hombre preguntó al polvo de su cultura, a las ovejas sociales
de su época:
-"¿Dónde están los Dioses?"
-"En el cielo" le respondieron, drogados por su sometimiento a la
religión.
Y el Hombre aprendió astronomía, hizo cálculos, tomó sus apuntes y
llegaría a lugares que siempre quiso conocer. Y finalmente se
apoderó del cielo y vivió en las estrellas...
... y fue la mañana y la tarde del séptimo día.
Y el Anciano preguntó a la multitud solitaria:
-"¿Dónde están los Dioses?"
-"Están en el espacio y el tiempo" le respondieron tristes y
cabizbajos.
Y el anciano aprendió a controlar el espacio y el tiempo. Y su
cuerpo fue como el brillo del sol, en donde su pensamiento de luz ya
no tenía fronteras, y podía estar en todas partes...
... y fue la mañana y la tarde del octavo día.
Y el Anciano preguntó:
-"¿Dónde están los Dioses?"
...Y nadie respondió, porque él ya estaba por encima del espacio y
el tiempo. Y el Anciano comprendió que la verdadera respuesta debía
dársela a sí mismo.
Y a medida que el Anciano buscaba a los Dioses, iba creando en el
camino nuevos cielos y nuevas tierras; nuevos espacios y tiempos. Y
en un pequeño mundo azul, que él había creado, hubo una tormenta
primordial, antigua y perfecta. Y en ese pequeño mundo azul, el
Anciano escuchó a un Pequeño preguntar algo que lo hizo sonreír y
descansar:
"¿Dónde están los Dioses?"