Buscar en
lugar equivocado
Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de
rodillas.
"Qué andas buscando, Mullah".
"Mi llave. La he perdido".
Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al
cabo de un rato dijo el vecino:
"¿Dónde la perdiste?".
"En casa".
"¡Santo Dios! Y entonces ¿por qué la buscas aquí?".
"Porque hay más luz".
Reflexión:
¿De qué te vale buscar a Dios en lugares santos si donde lo has
perdido ha sido en tu corazón?