Aprovecha
las oportunidades
Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quién le
comunicó que le esperaba uno futuro fabuloso:
Se le daría
la oportunidad de hacerse rico, de conseguir una posición
importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una
mujer muy bella.
Este hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos
llegaran, pero nunca lo hicieron, al final murió solo y pobre.
Cuando llegó
a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo
atrás y protestó: Me prometiste riqueza una buena posición social
y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano! Yo no
te hice esta promesa, replicó el ángel, "Te prometí la oportunidad
de riqueza, una buena posición social y una esposa bella".
El hombre
estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres decir",
confesó. ¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un
negocio?, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en
práctica. el hombre asintió con un gesto. AL no decidirte unos
años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que
el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica. Recordarás
que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino.
También
recordarás, Prosiguió el ángel, "aquella ocasión que un terremoto
asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas
quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste la
oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes,
pero no quisiste dejar tu hogar por miedo a que los muchos
saqueadores que había te robaran tus pertenencias: ignoraste la
petición de ayuda y te quedaste a casa". El hombre asintió con
vergüenza. "Esta fue tu grande oportunidad de salvarle la vida a
centenares de personas, con las que hubieras ganado el respeto de
todos ellos", continuó el ángel.
Finalmente,
¿recuerdas aquella bella mujer piel - roja, que te había atraído
tanto? La creías incomparable a cualquiera otra y nunca conociste
a nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría
con alguien como tú y para evitar el rechazo, nunca llegaste a
proponérselo. El hombre volvió a asentir, pero ahora con las
lágrimas. "Sí amigo mío, ella hubiera podido ser tu esposa", dijo
el ángel. "Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener
hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida".
A todos se
nos ofrece diariamente muchas oportunidades, pero muy a menudo,
como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros
temores y inseguridades. Pero tenemos una ventaja sobre el hombre
del cuento. ¡Todavía estamos vivos!.
Autor:
Desconocido