Una de las funciones de los ángeles, es ser agentes de
sincronismo.
Aquellas “impresionantes coincidencias” andan muy activos
junto a nosotros en estos últimos tiempos.
Son mensajeros entre Dios y los hombres, los ángeles ganan
importancia con la actual revalorización de espiritualidad.
Sus tareas incluyen ayudarnos y para eso basta conocerlos,
sintonizarse con ellos y abrirse a su positiva influencia.
Los ángeles tienen estado presente en la historia de la
humanidad hace mucho tiempo, siempre asumiendo formas
variadas acordes con la religión y culturas locales.
Son seres de luz que envían informaciones y pensamientos de
amor a través de nuestro Yo superior, para que nos inspire y
nos guíe, solo podemos concebirlos con todas las propiedades
de luz, velocidad, brillo y poder de curar y extinguir la
oscuridad.
Entre los estudiosos de la teología generalmente se admite
que los ángeles tienen una especie de cuerpo. Y que solo
Dios es puro espíritu. Por lo tanto, la espiritualidad de
los ángeles es solamente relativa. Comparados con los
hombres, son lo mas incorpóreo posible; pero comparándolos
con dios son materiales.
Es así que los teólogos finalmente concluyen diciendo que
los ángeles pueden ser llamados “espíritus”, siempre que la
palabra implique todo aquello que no esta formado de materia
bruta. La diferencia entre ángeles y hombres, según los
estudiosos del tema, radicaría en que no se componen de los
mismos elementos, siendo que: los ángeles son “fuego y
aire”, mientras que los hombres son “tierra y agua”. Los
ángeles fueron creados de fuego; podríamos decir que son
“fuego pensante”.
No son ni masculinos ni femeninos. Tanto hombres como
ángeles fueron creados a imagen y semejanza de dios, aunque
los Ángeles incomparablemente mas que nosotros. Juan
Crisóstomo (padre de la iglesia de oriente, patriarca de
Constantinopla, santificado) asegura que: “todo el aire esta
lleno de ángeles”.
Ellos nos rodean permanentemente, acompañándonos,
custodiándonos y prestándose silenciosamente a nuestro
servicio.