Guárdame,
Señor
Michel Quoist, 'Reeixir'
De una plegaria del siglo VIII
Señor, quédate conmigo durante todo el día
y guía todas mis acciones,
palabras y pensamientos.
Guarda mis pies,
para que no anden ociosos,
sino que vayan al encuentro
de las necesidades de los otros.
Guarda mis manos,
para que no se abran para hacer el mal,
sino para abrazar y ayudar a todo el mundo.
Guarda mi boca,
para que no diga falsedades
ni cosas indebidas
y no hable mal del prójimo.
Al contrario, que esté
siempre dispuesta
para animar a todo el mundo y bendecirte a Ti,
Señor de la vida.